Por Javiera Larraguibel

Cada 21 de junio se celebra el Día Internacional del Yoga, promulgado por la Organización de Naciones Unidas desde 2014 con el objetivo de concientizar respecto a su aporte para el bienestar integral.
Está comprobado que practicar yoga es un hábito beneficioso para el bienestar físico y psicológico. Un estudio del Centro de Medicina Integrativa de la Universidad de Maryland (EE.UU), señala que esta disciplina puede mejorar síntomas de enfermedades musculo-esqueléticas, cardiovasculares, respiratorias y de salud mental, entre otras. De hecho, la prestigiosa Clínica Mayo, en medio de la pandemia por Covid19, recomienda su práctica para aliviar el estrés y ansiedad.
En Occidente, se conocen distintos tipos de yoga, como Kundalini, Ashtanga, Bikram y Hatha Yoga, en el cual se basa la mayoría de los estilos. Todas estas variantes tienen en común que consideran el cuerpo físico, energético y mental del practicante, reflejado en que la práctica consta de posturas físicas (asanas), ejercicios de respiración (pranayama) y meditación.
La naturaleza inclusiva del Yoga
La idea de que todas las personas que practican Yoga son flexibles y cumplen con un prototipo, está muy lejos de la realidad. Esta práctica milenaria se caracteriza por ser inclusiva, lo que se refleja en la diversidad de seguidores que tiene esta tradición india en todo el mundo, incluso en comunidades de redes sociales.
Algunos de los comentarios que más se repite en las plataformas virtuales, es que sus practicantes se sienten más tranquilos y conscientes de su cuerpo y mente. Así señala Rocío, atleta de Olimpiadas Especiales, quien conoció esta disciplina en un taller del colegio el año 2012: “me encanta el yoga porque me relaja, me conecta con mi respiración y el medioambiente”.
Rocío cuenta que su asana favorito de yoga es “el árbol” y “la postura del niño”, de equilibrio y relajación/descanso, respectivamente.
“Los beneficios del yoga son para cualquier tipo de persona. Es una herramienta que sirve para todo el mundo”, es lo primero que comenta la instructora certificada de Hatha Yoga, Alicia Cofré.
Esteban, compañero de curso de Rocío y atleta de Olimpiadas Especiales, también ha notado los beneficios del yoga desde que lo conoció: “me ayuda con las piernas y me relaja", señala.
Alicia aplaude que se implementen talleres de yoga en escuelas y colegios, ya que resulta muy beneficioso para niños, niñas y adolescentes en etapa de desarrollo. Agrega que desde que imparte clases, ha notado que esta disciplina ayuda a mejorar el autoestima y seguridad de las personas.